lunes, 11 de julio de 2011

En los siglos XVII y XVIII, una serie de hechos fueron delineando los principales rasgos de la naciente sociedad chilena, algunos de los cuales se manifiestan hasta hoy. 
En este ambiente, se desarrollaron dos procesos históricos de importancia: por un lado, una nueva forma de relación hispano-indígena; y, por otro, la consolidación de una sociedad mayoritariamente mestiza y agropecuaria, al norte de la frontera de Arauco
1598 La situación bélica de Arauco se alteró de modo sustancial tras el Desastre de Curalaba 
XVII La creación de un ejército profesional y permanente
1608 la autorización para esclavizar a los indígenas rebeldes y, posteriormente, la imposición a instancias del Padre Luis de Valdivia, de una nueva modalidad bélica.
XVIII  Los Parlamentos se hicieron casi rutinarios 
XVIII Las ciudades consolidaron su existencia y las distintas actividades agropecuarias empezaron a aumentar su producción y a realizar las primeras exportaciones.

manifestaciones del mestizaje en la sociedad colonial

construccion de una identidad mestiza

Este es el periodo más extenso y esta subdividido en dos secciones: la América precolombina y la Colonia. Su importancia radica en el hecho de que dio origen pueblo chileno y a su identidad mestiza, que se nutrió del legado de los pueblos originarios y de elementos aportados por los europeos que desde el siglo VX conquistaron gran parte de América.

La historia de estos siglos nos muestra que los chilenos formamos parte de comunidad muy amplia, que tiene sus raíces en las tradiciones de las grandes civilizaciones precolombinas. En el caso chileno, específicamente, hay que resaltar la presencia de una variada gama de pueblos que alcanzaron distintos niveles desarrollo material y espiritual. También hay que mencionar la presencia inca que se hizo sentir sobre todo en el norte, aunque se extendió solo por algunas décadas. 
Un primer paso en nuestro caminar como sociedad fue el de la construcción de nuestra identidad, la que marca nuestro origen como pueblo. Indagar en ese periodo es preguntarse quienes somos y de donde venimos. La historia nos muestra que los chilenos somos herederos y parte de una comunidad muy amplia, constituida, en primer lugar, por los pueblos originarios que habitaban el continente americano en el momento de la Ilegada de los españoles. La identidad latinoamericana, de la cual formamos parte, tiene sus raíces mas profundas en la historia y cultura de las grandes civilizaciones precolombinas.
[Christopher_Columbus6.jpg]

clases sociales de la colonia

  • Españoles. Ocupaban la cúspide de la pirámide social. Tenían derecho a ocupar los cargos públicos de mayor importancia. Eran dueños de grandes extensiones de tierra y de numerosos esclavos.
  • Criollos. Eran hijos de los españoles y habían nacido en América. La mayor parte de ellos eran comerciantes o hacendados. Su acceso a cargos políticos o de administración colonial era limitado, lo mismo que el ingreso al ejército. Podían ingresar a la vida religiosa, pero sin aspirar a ocupar altos cargos en la jerarquía eclesiástica.
  • Mestizos. Fueron el producto de la mezcla racial entre blancos e indígenas. Eran artesanos, pequeños comerciantes y minifundistas. Su acceso al clero estaba permitido, pero siempre ocupaban los cargos más bajos dentro de la jerarquía.
  • Indígenas. Después de la conquista, los indígenas quedaron relegados al papel de encomendados y mitayos. Habitaban los resguardos y eran legalmente libres; sin embargo, su condición social y racial no les permitia el acceso a los beneficios de las clases sociales más altas.
  • Negros, mulatos y zambos. La mayor parte de estos grupos raciales eran esclavos y trabajaban en las minas y las haciendas. El mulato, provenía de la mezcla racial del blanco y el negro. El zambo, provenía de la mezcla entre indígena y negro.